#108. ¿Quieres Tener un Impacto Brutal? Encuentra tu 'Mundo de Tuertos'. Si Quieres Resultados Reduce la Incertidumbre. El Obstáculo no es un Obstáculo; es la Vía
No Solo Suerte - 15 febrero 2025
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Esta es la parte 2 de la serie en la que analizamos en detalle cómo 3 personas top en lo suyo construyeron trayectorias profesionales tan espectaculares como poco predecibles, todas en campos muy diferentes.
Si quieres leer la parte 1 de la serie, en la que estudiamos cómo Michael Moritz pasó de ser periodista a convertirse en uno de los mejores inversores en venture de la historia, puedes hacerlo aquí.
1. ¿Quieres Tener un Impacto Brutal? Encuentra tu Mundo de Tuertos
“Cuando llegué por primera vez a la sede de Mercedes F1, vi en la mesa un periódico Daily Mail arrugado de la semana anterior y dos tazas de café de papel usadas.
Fui a la oficina para reunirme con el director ejecutivo de entonces - al que acabaría reemplazando - y al final de nuestra conversación le dije: ‘tengo muchas ganas de trabajar contigo. Pero te diré una cosa: esa recepción no ‘huele’ a F1. Eso debe cambiar si queremos ganar’.
Él me dijo: ‘Es la ingeniería la que nos hace ganar’, y yo respondí: ‘No. Es la actitud. Todo comienza con la atención a los detalles.’”
- Toto Wolff
De banquero de inversión, a inversor en tecnología, a uno de los CEO más exitosos de la historia de la F1: te presento a Toto Wolff
Toto Wolff empezó su andadura como piloto, a los 17 años. Llegó a ganar las 24 Horas de Nürburgring de 1994 y a competir en el Campeonato del Mundo FIA GT.
Tras retirarse como piloto, Toto entró en el mundo de las finanzas trabajando en banca de inversión. No tardó mucho en cambiar de gorro, fundando consecutivamente dos fondos de inversión (Marchfifteen, en 1998, y Marchsixteen, en 2004) para invertir en empresas tecnológicas e industriales.
En 2006 Wolff se topó con la oportunidad de invertir en HWA AG, la compañía responsable del programa oficial de Mercedes-Benz en el campeonato de turismos alemán (DTM), y que además producía los motores del fabricante alemán para sus equipos de F3.
A partir de ese momento el Wolff inversor se enfocó en el mundo del automovilismo.
Una cosa llevó a la otra, y así fue como en 2009 Wolff compró un 15% del equipo Williams F1, convirtiéndose en consejero ejecutivo de la compañía en 2012. En 2013 compró un 30% del equipo Mercedes F1.
Su llegada a las flechas de plata no estuvo exenta de roces:
“Cuando llegué a Mercedes, les dije: 'Estoy también en el consejo de Williams y tenemos exactamente el mismo presupuesto que aquí. Allí la expectativa es estar entre los seis primeros. Ustedes tienen su mismo presupuesto, y sin embargo una expectativa es ser campeones del mundo. Aquí hay algo que está mal.’
Se enfadaron mucho, pero yo les dije: 'No disparen al mensajero. Necesitamos tener el mismo presupuesto que nuestros principales competidores, Ferrari y Red Bull. No les garantizo que ese presupuesto nos lleve a ganar el campeonato, pero sí puedo garantizarles que si no nos lo dan, no ganaremos.'
Ese fue el momento decisivo. Fue cuando la directiva dijo: 'Dinos qué necesitas.'“
El resto es historia: Wolff recibió la confianza de Mercedes para sumar a su rol como inversor otro como operador, convirtiéndose en CEO del equipo poco después de esa conversación.
Desde ese rol, Wolff transformó al equipo en una máquina de ganar, convirtiéndose con 8 títulos mundiales de constructores F1 en uno de los CEO del motorsport más exitosos de la historia.
¿Cómo se construye una carrera tan poco común?
“Las personas muestran mucha más originalidad resolviendo problemas que decidiendo qué problemas resolver en primer lugar. Incluso los más inteligentes pueden ser muy conservadores al elegir en qué trabajar. Aquellos que nunca seguirían las modas en ningún otro aspecto de su vida acaban atrapados en sus carreras profesionales trabajando en lo más típico.”
- Paul Graham
Wolff desarrolló, primero como banquero de inversión, y luego como inversor, una capacidad para estructurar inversiones y gestionar capital en sectores tecnológicos e industriales.
Hasta aquí, nada fuera del expertise típico que tienen otros miles de profesionales exitosos del mundo del private equity.
Sin embargo, a partir de su inversión en HWA en 2006, Toto empieza a canalizar ese expertise inversor hacia el mundo del motorsport, y su sentido del propósito (el tipo de problemas que decide resolver con su trabajo) empieza a converger cada vez más hacia el automovilismo de élite.
La clave no es el tipo de skills de Toto, que no son para nada únicos en su especie, sino su decisión de ponerlos a jugar en un contexto en el que esos skills son raros y por tanto valiosos. Probablemente Toto se dio cuenta entonces de que alguien con su perfil podía traer a la mesa un valor que poca gente en ese entorno podía aportar.
Mi instinto me dice que Wolff, a lo largo de estos últimos años, encontró en este sector su mundo de tuertos particular: aquel en el que casi todos son tuertos y él tiene visión 20/20.
Ok… What?
Un mundo de tuertos es, para un determinado profesional, ese sector en el que esa persona ni está ni se la espera porque confluyen dos factores:
Su arquetipo profesional no suele mostrar interés en esa línea profesional (¿cuántos gestores exitosos de private equity conoces que quieran dejar lo que hacen para irse de directivo a un equipo de carreras?), y
Ese sector es especialmente endogámico, tiene ciertas barreras de entrada - a veces sólo aparentes - y por eso está lleno de profesionales con perfiles uniformes (la mayoría de los ‘team principals’ de la F1 son ingenieros convertidos en gestores que sólo conocen el mundo del automovilismo. Para el sector, Wolff es un bicho raro. También lo es Zak Brown, CEO de McLaren).
Es el poder de ser un outsider, una escena que se repite una y otra vez en todo tipo de sectores: Cuando Wolff puso las intersecciones de su capital de carrera (fortalezas + expertise + network) al servicio de un sector (automovilismo), que no suele contar con ese mix de talento, originó un arbitraje del que supo sacar rédito.
Conectando los puntos de su capital de carrera
“No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Por eso tienes que confiar en que, de alguna manera, los puntos se conectarán en tu futuro.”
- Steve Jobs
Veamos cómo Toto conectó puntos a lo largo de una década para desarrollar un capital de carrera anómalo para la F1, un mix con el poder de generar resultados brutales:
Antes de entrar en el capital de HWA en 2006, Toto ya había desarrollado con éxito un expertise alrededor de la inversión en innovación y el sector industrial. Llegó a ese momento con unas herramientas tan útiles como poco comunes en el mundo del automovilismo de competición
Tras invertir en HWA, Wolff suma a su capacidad como inversor el entendimiento en detalle de cómo funciona una organización industrial en el automovilismo de élite. A eso se suma que Toto fue un piloto de cierto éxito en su juventud. Ambas cosas visten de credibilidad su perfil de cara al sector
En HWA, Toto desarrolla un network de valor que le da acceso a los stakeholders clave del deporte al más alto nivel (incluido en Mercedes, lo que sería fundamental para entrar en el capital del equipo de F1, años más tarde)
Lo que hace que todo lo anterior funcione, el pegamento de su perfil, son las cualidades de Toto como líder y como gestor (que estudiamos en detalle en la edición 43). Wolff es un claro ejemplo de cómo los mejores CEO conjugan en su perfil una serie de fortalezas que yo llamo las Big5 del talento: audacia, intensidad, obsesión, curiosidad y recursividad.
La combinación de su experiencia como piloto, su capacidad como inversor y empresario aplicada al mundo del motorsport, la red de contactos desarrollada en esos años y sus grandes fortalezas como líder y como gestor tuvieron un impacto diferencial, primero en Williams (Pastor Maldonado logró en 2012 la última victoria hasta la fecha de Williams en F1, con Toto de consejero ejecutivo), y luego también en Mercedes.
Wolff es otro gran ejemplo de cómo poner en valor las intersecciones del capital de carrera para construir una trayectoria extraordinaria.
Conclusión: ahora tú
¿Cómo puedes aplicar este enfoque a tu carrera?
La semana pasada te dejé unas preguntas para analizar en detalle las intersecciones de tu capital de carrera. Hoy vamos un paso más allá para tratar de aflorar esos mundos de tuertos que, a partir de esas intersecciones, pueden estar a tu alcance.
Te dejo preguntas para que les apliques una buena dosis de papel y boli:
¿Qué sectores te interesan, te intrigan, y pueden ser tu mundo de tuertos?
¿En qué sectores no se espera a alguien como tú, y sin embargo a ti te apetece tener un rol desde el que resolver problemas propios de esa industria? (piensa en sectores en los que si acabas trabajando allí tus amigos pondrán cara rara - suele ser una excelente señal)
¿En qué sitios puedes aplicar las diferentes intersecciones de tu perfil de una manera muy única, y con ello generar un valor muy especial?
¿Dónde podrías ser tú un arbitraje de talento, una anomalía para ese sector?
En la edición 91 hablábamos de cómo aplicar la segunda ley de la termodinámica a tu carrera. Como hemos visto hoy con Wolff, hacerlo puede ser la diferencia entre una carrera estándar en tu sector vs. otra menos típica pero con un impacto brutal:
“Imagina este caso: de repente, un profesional inteligente, con ideas y con muchas ganas de trabajar, entra en contacto con en una industria fría: un sector fragmentado, estático, con poco incentivo al cambio. Ese profesional, en contacto con esa industria fría, no solo brillará: generará tal valor que quizá transforme esa industria por completo.”
2. Si Quieres Resultados Reduce la Incertidumbre
“La incertidumbre roba mucha energía a la cultura de la empresa. Cuanto más inseguro perciba su entorno, más combustible usará la cultura en traducir mensajes, y más fuertes serán sus escudos defensivos.
Incluso si no hay una amenaza real, mantenerse en un estado constante de anticipación de lo inesperado requiere un gran esfuerzo. Cuanto más agotada esté la cultura de tu empresa, más utilizará su energía restante para protegerse a sí misma, en lugar de enfocarse en los objetivos de tu negocio.”
- Stan Slap (Under the Hood)
3. El Obstáculo no es un Obstáculo; es la Vía
“Déjame preguntarte algo: si alguien pide a Dios paciencia, ¿crees que Dios le da paciencia? ¿O le da la oportunidad de ser paciente? Si pide a Dios valentía, ¿Dios le da valentía o le da oportunidades para ser valiente? Si alguien reza para que su familia esté más unida, ¿crees que Dios los llena de sentimientos reconfortantes, o les da oportunidades para amarse unos a otros?"
- Dios, caracterizado por Morgan Freeman en la película Evan Almighty (Todopoderoso 2)
Morgan Freeman tiene el poder de removerte leyendo en alto la lista de la compra o los ingredientes de un chicle. Te dejo también el video, porque escuchar a Freeman siempre vale la pena.
Cita a partir del minuto 1:10.
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Extraordinario! Sin duda coincido que estar la “asimetría” del consenso es en multitud de ocasiones la vía para darle el valor que la propia inercia de la industria en la que estés, nunca lo hará posible. Ser oveja negra puede ser fantástico y aún más cierto estar convencido de que en medio de la “masa” sea como fuere, nunca pasa nada interesante: 🧐
Siempre que sale Toto las historias son increibles,.