#116. El Work-Life Balance No Existe. Haz que Parezca Diversión. No Puedes Agradar a Todo el Mundo
No Solo Suerte - 12 abril 2025
¡Hola!
Soy Rafa Sarandeses y esto es No Solo Suerte: un cocktail de 3 ingredientes para ayudarte a hacer flexiones con el coco y ser cada día mejor en lo tuyo.
¿Te gusta lo que lees? Te pido un favor: dale al like y compártelo con familia y amigos para que otros lo descubran.
Gracias a los 246 nuevos suscriptores que os habéis unido durante esta última semana. Somos ya 8.587 los que queremos ser cada día mejores en lo nuestro.
1. El Work-Life Balance No Existe
“The world is yours. Just get up and get it.”
- Pitbull
El otro día un viejo amigo me compartió el siguiente dilema:
“Rafa, en mi vida tengo 3 cosas importantes: mi trabajo, mi deporte (hace ironmans) y mi familia. Cada vez que llego a ese punto en el que estoy dando el 100% en las 3, mi cuerpo peta. O bien me pongo enfermo, o bien me lesiono. No sé que hacer:”
Veamos cómo atacar el problema.
Si el espectro de tiempo/energía de tu vida suma 100%, la teoría del work-life balance dice que hay que repartir:
Vida familiar 33%
Deporte 33%
Trabajo 33%
A partir de ahí puedes hacer tú mismo las matemáticas:
Si el espectro suma 100% y quieres pasar de 33% a 50% en, por ejemplo, tu deporte, eso implica que trabajo y familia van a tener que pasar a un 25% cada una.
Si quieres llevarte familia al 50% y trabajo al 50%, ¿qué va a pasar con el deporte? exacto, un cero. Es la vida de una gran parte de profesionales.
¿Y si quieres enfocarte en trabajo al 100%? esa opción no va a dejarte meter mucho más en tu vida. Muchos deportistas profesionales (para los que deporte = trabajo) no tienen pareja porque no sienten que no tienen ni el tiempo ni el espacio mental para hacerlo, por ejemplo.
La conclusión parece clara: puedes optimizar tu vida localmente, pero no puedes optimizarla globalmente. Cuando no sigues esta regla de la física, algo se resiente: tu familia, tu cuerpo, o tu trabajo.
“No Tengo Tiempo”
“'No tengo tiempo' no es una frase útil cuando se trata de algo relacionado con tus sueños. Está bien elegir activamente hacer algo o no hacerlo, pero no le eches la culpa al tiempo.”
- Alexi Pappas (atleta, escritora, cineasta y conferenciante)
A pesar de que el papel lo aguanta todo, la vida exige de ti cosas diferentes en momentos diferentes. Lo importante es saber qué quieres y pagar el precio que esa elección exige. Porque todo tiene un precio. Todo tiene un coste de oportunidad.
Hay momentos en los que tienes que enfocarte en tu carrera con más intensidad, y “pagar el precio” durante un tiempo en las otras áreas.
En otro momento, puede que tu profesión esté en fase de planeo, y prefieras darle mucha caña a tu deporte (o a otros intereses fuera del trabajo).
Puede que en ciertas fases de tu vida prefieras privilegiar tu familia y tu cuidado personal por encima de tu profesión. Mi mujer está en esa fase ahora mismo por decisión propia, y es feliz.
A cada momento hay que darle lo suyo, y no hay dos momentos vitales iguales. Cuando alguien te dice “no tengo tiempo para ir al gimnasio” no te está diciendo que no tiene tiempo. Te está diciendo que no está resolviendo la ecuación de su vida haciendo del gimnasio una prioridad.
Y eso es perfecto, siempre que sea una elección consciente, porque cada uno tenemos una función de utilidad diferente.
Hay gente que no puede vivir sin salir a correr una hora todas las mañanas. A mí no me sacas a correr por la mañana ni atado a un carro de caballos, pero no puedo vivir sin levantarme a las 07.00 cada sábado para escribir esta newsletter.
Llevo ya muchos años sin juzgar lo que cada uno hace con su tiempo. A cada uno lo suyo.
¿A qué le das tus mejores horas?
Si algo no cuesta dinero, el producto eres tú.
Si no controlas tu agenda, no controlas tus objetivos. Y si no controlas tus objetivos, tus objetivos no son los tuyos. Estás trabajando para los objetivos de otra persona.
Por eso, tu agenda es el reflejo de lo que te importa en la vida. Hazte esta pregunta: “¿sería capaz Rafa de distinguir - sin dudar - mis 4-5 prioridades actuales con sólo echarle un vistazo a mi calendario?”
Tus mejores horas importan.
El work-life balance es forzar tu vida a la media, al montón. La media en todo equivale a nada. El work-life balance debió inventarlo el mismo que pensó que eso de "sigue tu pasión y todo irá bien en tu carrera” era la receta del éxito.
Pero tú y yo ya sabemos que en la media rara vez pasa nada interesante. La vida es una expresión continua, una y otra vez, de las leyes de potencia. El 80/20 del 80/20 del 80/20 es… 1/50.
En la vida, el 1% de los inputs es responsable del 50% de los outputs.
Así que en vez de hacer encajes de bolillos con eso del work-life balance, elige a qué quieres darle tus mejores horas, y hazlo a propósito.
Cuidado: no estoy aquí pidiéndote que priorices tu carrera necesariamente: estoy invitándote a que tomes una decisión consciente de dónde poner foco, y vivas una vida de acuerdo a tus propias reglas. No a las reglas que se inventan algunos para vender libros.
Hazle caso a Anu Atluru, de Working Theorys.
“Lo que no me daba cuenta antes es que no todas las horas del día son iguales. Hay horas en un día… y luego están tus mejores horas.
Tus mejores horas son aquellas en las que te sientes más vivo, más lleno de energía, más inspirado, más creativo — más tú. Son esos momentos en los que tu enfoque es nítido, tu confianza está al máximo y tu corazón está completamente involucrado. Eres la mejor versión de ti mismo, sin esfuerzo. Como si estuvieras bajo el efecto de una droga orgánica sin efectos secundarios.
Con el tiempo aprendes: tus mejores horas son un regalo - raras, finitas, para no desperdiciar. ¿Qué parte de tu vida merece que le dediques esas horas? Tus sueños - sean cuales sean.”
Puede que te las arregles, o incluso prosperes, con el tiempo que te sobra. Pero tus sueños no se harán realidad así. Tus sueños no se harán realidad como “proyectos secundarios”, a menos que lo sean solo de nombre — a menos que en secreto les des la energía de un proyecto principal.
Tus sueños exigen tus mejores horas—y nada menos. Porque cuando regalas tus mejores horas, estás regalando tus sueños — a los sueños de alguien más o, peor aún, a la nada.”
2. Haz que Parezca Diversión
Esta semana me ha encantado el post de mi amigo A. en
:“El éxito excepcional surge cuando encuentras un trabajo tan alineado de forma natural con tus talentos que a ti te parece un juego, mientras que para los demás parece un esfuerzo intenso.
La ventaja competitiva más poderosa es estar en una posición única en la que haces algo bien sin esfuerzo, mientras que ese algo representa un desafío enorme para todos los demás.
Me recordó al gran Warren Buffett.
Buffett no hace deporte y tiene como regla no comer nada que no le guste a un niño de 5 años (true story: desayuna frecuentemente en McDonalds, y para cenar se mete religiosamente un filetaco).
Y ahí sigue, fresco como una lechuga y con un coco a sus 94 años que ya me gustaría tener a mí, aunque fuese a ratitos.
Soy un firme creyente de que cuerpo y mente son uno solo. Por eso, creo que su longevidad es resultado, en parte, de la perfección de encaje entre sus fortalezas y el tipo de problemas que le gusta resolver (dos ingredientes de su capital de carrera) y lo que exige el mundo de la inversión a un profesional.
Creo que está tan (tan) bien a una edad tan avanzada porque ese fit tan brutal, ese disfrute profesional, le mantiene joven por dentro.
El propio Buffett lo dice así:
“Siempre estoy ‘trabajando’. A los demás les parece trabajo, pero para mí es pura diversión. Por eso sé que nadie puede competir conmigo en esto.”
3. No Puedes Agradar a Todo el Mundo
“Llega un momento en que comprendes que la mayoría de las personas no están ni a tu favor, ni en tu contra. Simplemente están pensando en sí mismas.
Aprendes que, por mucho que te esfuerces en agradar, algunas personas en este mundo no van a quererte. Es una lección que al principio resulta inquietante, pero que luego es realmente liberadora.”
- John W. Gardner
Si te ha gustado lo que lees, no olvides darle un like y compartirlo con otros como tú que quieran ser mejores cada día en lo suyo. ¡Gracias!
Estoy de acuerdo en que todos tenemos una batería limitada, y que hay que decidir dónde pones el foco — qué se lleva tu mejor versión del día (la mayor parte de tus GPUs de “procesador mental”).
El foco, en mi caso, lo suelo tener claro y para mí la clave es otra: cómo consigues tener más de tus mejores horas.
Hay épocas en las que saco 10 horas buenas.
Y otras en las que no consigo ni 10 minutos.
Me pasó justo el año pasado:
proyecto sin recursos, pero con un líder nuevo que me inspiró.
Gente con hambre, propósito claro, cero postureo.
Me hizo rendir como si no hubiera desgaste.
En mi caso, cuando el 'work' me motiva, el 'life' también sube.Transmito energía, inspiro sin forzar, y todo fluye.
Cuando expandes tus mejores horas, expandes tu vida entera.
Me parece genial esa actitud de hacer lo que te divierte, pero cuando toca ganarse la vida, más vale que te divierta algo con lo que ganes bien de dinero, como le pasa al bueno de Buffet.
Conozco demasiada gente que se divierte con artesanías, arte y demás creaciones, maravillosas, que solo llegan a final de mes con un trabajo que les amarga.
Como dicen por ahí, vive de tu pasión, siempre que tu pasión sean los negocios o las inversiones.
El resto, es intentar hacer una vida con una afición, y llegas al punto de no tener ni vida ni afición, y por tanto, nada de balance de vida.
Gracias por compartir estas reflexiones.